El Aprendiz (Cripto)

jueves, 16 de noviembre de 2023

La teoría Sistergica, Jacobo Grinberg

Durante años me he preguntado sobre ¿Cuál es la capacidad que tiene el ser humano para ver la realidad que lo rodea?, aunque pareciera extraña la pregunta, es una interrogante que siempre ha divagado en mi. Aunque en muchas oportunidades médicos, y creo llegar a mis propias conclusiones, conclusiones que a final de cuentas no son más que aproximaciones a una realidad lejana, y no obstante de estar lejana es como la ubicación de la utopía de Galeano: La utopía está en el horizonte, Galeano camina dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre Díez pasos más allá, a lo cual Galeano concluye que la utopía no se alcanza, pero sirve para avanzar. 

Al final de cuentas, me gusta pensar que lo mismo ocurre con nosotros, somos incapaces de percibir la realidad objetiva, aquella que se presenta desnuda delante de nosotros a través del espacio. Este libro "La teoría Sistergica" nos trata de dar luces, Jacobo Grinberg dedicó quince años a la creación y desarrollo de un nuevo cuerpo mental que denomino Teoría Sintergica. 

Para Jacobo nuestra mente es parte y participa en la realidad que percibimos, nuestra mente termina de darle forma a la información información cuelga del espacio y construye una realidad para nosotros. La estructura del espacio es donde todo acontece, y parece estar vacío e invisible para nuestra percepción, sin embargo cada punto del espacio contiene información. A esta estructura la mecánica cuántica llama Lattice y esta contiene toda la información del universo. 

En este caso la realidad como se nos presenta es una, objetiva y concreta pero la decodificamos dependiendo del nivel de conciencia en el cual funcionamos y no de la realidad en sí. Por ende, el nivel de conciencia de cada persona determina la realidad que percibimos. A lo que puedo pensar que por esta razón dos personas expuestas al mismo acontecimiento o al mismo espacio pueden llegar a una interpretación distinta del mismo, incluso pueden observar elementos diferentes y llegar a sus propias conclusiones. Jacobo durante lo primeros capítulos nos habla sobre nuestra incapacidad para decodificar toda la lattice, esta incapacidad se manifiesta ya que una mente de pobre desarrollo se le presenta una idea abstracta que la sobrepasa, esto limita a la persona en la percepción de la realidad. Todo esto confluye de acuerdo a que nuestro sistema cerebral interactua con una porción limitada de la lattice. ¿Será por esto que muchos personajes históricos se presentaban con una lucidez abrumadora y una capacidad de interpretación y análisis de la realidad muy superior a la de su época? 

En fin, interpretar, decodificar, analizar o percibir la realidad de forma objetiva, tal cual como se nos presenta  es una misión complicada, por lo menos en este momento. Todos nuestros intentos solo buscan aproximarnos a la realidad más objetiva posible del espacio informacional de la lattice. No deja de ser un tema interesante, sobre todo en estos tiempos donde la lattice está saturada de información innecesaria, información que nos siempre está relacionada con la verdad, que solo es creada para entorpecer la visión de la verdad.

viernes, 26 de mayo de 2023

EL PROGRESO DEL PEREGRINO. JOHN BUNYAN.


 Seria interesante preguntarnos ¿Qué es la vida para el cristiano?, ¿Cómo se percibe el hombre así mismo, en un mundo al cual es llamado a repudiar?. Johm Bunyan comienza esta historia con una frase que a mi parecer define perfectamente la condición o posición del hombre frente a este mundo, "caminando iba yo por el desierto de este mundo". Bunyan ve el mundo como un desierto, el mundo es un lugar árido e incapaz de saciar las necesidades espirituales del ser humano, o en este caso del cristiano. De esta forma comienza la historia, un hombre que no se identifica va caminando ensimismado y decide entrar a una cueva para tomar un descanso, en este descanso se queda dormido y comienza a soñar, es en este sueño donde Bunyan desarrolla su historia. Debemos recordar que John Bunyan escribió esta historia desde la cárcel, cuya obra luego se convertiría en una verdadera referencia para el mundo Cristiano.

En este caso, el narrador de la historia ve a un hombre en sus sueños. Un hombre vestido con harapos, que sobrellevaba una  carga muy grande en sus hombros, sujetando en sus manos un libro o pergamino el cual lee con mucha curiosidad y denuedo, este libro le revela una verdad muy angustiante, tanto así que comienza a llorar hasta el punto de estremecerse, se quejaba de su condición. Parece que Cristiano (así seria identificado el resto de la historia) se había hecho consciente de su condena, de su perdición y comienza a hacerse preguntas, y la que lo impulsa a accionar es esta ¿Que he de hacer para ser salvo?.

Esta pregunta lo impulsa a tomar decisiones trascendentales en su vida, curiosamente luego de ello su primer conflicto lo sufre dentro de su familia, esto lo lleva a una separación absoluta de su esposas e hijos, Cristiano trata de convencerlos para buscar la salvación juntos, sin embargo la familia no hace más que burlarse. Lo que me lleva a pensar que el seguir a Jesús es una decisión muy personal, por mucho que ames a una persona este debe tomar la decisión por sí mismo. En muchas ocasiones luego de tomar una decisión que sin duda alguna transformara tu vida, esta causa confrontación, negación, y hasta una posición antagónica, sobretodo en nuestro entorno más cercano, en nuestro hogar, luego en nuestra comunidad y lo podemos ver cuando Cristiano sale de su casa para emprender un viaje en busca de la salvación, enseguida salen dos vecinos para frenar su impulso, misión que no es lograda por los sujetos.

Cristiano emprende un viaje que se asemeja a la vida, en este caso la vida cristiana para Bunyan es un caminar en Cristo, un caminar por un mundo que no tiene nada que ofrecernos que no sea más que la perdición, la condena eterna. Si bien todo parte de una decisión personal, y de un protagonista que en primera instancia parece superar su entorno más cercano con éxito, las tentaciones, las aflicciones y peligro durante el viaje no cesan. Bunyan toca temas como la importancia del compañerismo cristiano, la necesidad de permanecer firmes en el camino, ser pacientes a pesar de que el camino se ponga duro, pedregoso y te invite a fuerza de dificultades a abandonarlo, tener esperanza y creer en la salvación. En el camino, según Bunyan nos encontraremos con muchas cosas, hay quienes buscan recortar el camino, hay quienes se entregan a los placeres, otros evadirán sus responsabilidades, todos ellos te invitaran a seguirlos, y es allí donde tu firmeza debe ser la protagonista, el camino es uno y debe ser transitado de principio a fin.

En muchas ocasiones pensamos que la vida Cristiana nos aísla de las aflicciones de este mundo, sin embargo somos sometidos constantemente a pruebas, una tras otra, tentaciones, enfermedades, separaciones familiares, perdidas abrumadoras, la única diferencia que tenemos con un no creyente es que nuestras aflicciones la soportamos en Cristo, guardando siempre en nuestros corazones la esperanza de la eternidad. Parece que las aflicciones son necesarias en la vida cristiana, y es precisamente en medio de estas cuando más dudamos, cuando más somos quebrantados, y es cuando la oración debe acompañarnos más. La tempestad, la tribulación nos permite crecer, es donde se ejercita la fe, la paciencia y nos hace más perseverante.

¿Qué podemos hacer en un mundo que nos abruma?, John Bunyan en sus páginas finales nos dejas una serie de pasos que nos permiten estar alertas, "Rehuía no solo de mis pecados, sino también de mis compañeros de pecados, y me ocupaba en platicas religiosas, como orar, leer, llorar por mis pecados, hablar la verdad a mis vecinos". En este sentido Bunyan nos invita a estar consientes del pecado, a ser consientes de nuestra naturaleza pecaminosa y en medio de este conocimiento de nosotros mismos tomar medidas al respecto. "Pero ahora que veo mi debilidad y el pecado y el pecado mezclado en mis mejores acciones", conocernos a nosotros mismos es importante, nuestra condición sin Cristo nos revela una verdad angustiante, la misma verdad que llevo a Cristiano a hacer su viaje, la misma verdad que nos permite vernos débil y el pecado en nosotros, porque nuestro pecado habita hasta en aquellas acciones que creemos buenas, debemos indagar en nuestro corazón, en cada emoción, en cada pensamiento y vivir una vida en consonancia a Cristo, a pesar de toda aflicción.